miércoles, 13 de mayo de 2015

Malditos médicos...

 Ayer me ha ocurrido algo sorprendentemente indignante que iba a comentaros pero que al final no tuve tiempo, por lo que he decidido hacerlo ahora:

Desde hace unos cuantos meses tengo un quiste encrestado en el ojo. Para los que no lo sepáis, un quiste es un bulto de grasa situado en el párpado inferior. En un principio creía que se trataba de un orzuelo ya que eso fue lo que me dijo una farmacéutica antes de recomendarme una pomada. Tuve que echármela durante una semana, pero no resultó efecto. Más tarde fui al ambulatorio y la doctora me recitó la misma pomada pensando que se trataba del orzuelo. Como supondréis, tampoco funcionó. Entonces, volví y me mandó al hospital para que un especialista me lo extrayera, entendiendo ya que se trataba de un quiste.
Entonces, ayer fui como me habían dicho, pensando que en unos 5 minutos ya me lo habrían extraído, y cuan graciosa es la vida que, nada más entrar en el despacho, el oftalmólogo me empezó a mirar la vista. Yo estaba anonadada, ya que no entendía a qué venía aquello. Le informé de que llevaba gafas, solo que las había olvidado en la mochila del instituto ( típico de mí). Él asintió y continuó examinándomela.   Al rato, me miró con unas luces o algo por el estilo el ojo más de cerca. Supuse que estaba mirando el bulto  y que estábamos progresando, después de todo podría ser que la parte en la que me observaba la miopía estuviera incluida de alguna forma en la operación, aunque me extraña.
Una vez acabó, me dijo:
- Tienes un quiste encrespado. Te anotaré para que acudas a la cirugía, entrega esta hoja en la planta baja y ellos te dirán lo que hacer a continuación.
 Me quedé sin palabras, totalmente estupefacta. Es decir, yo ya le había dicho lo que la doctora me dijo que era, e incluso ella le escribió en un informe que debí entregarle. Entonces, ¿para qué sirvieron las pruebas que me hicieron la otra vez si fueron las mismas? He perdido un día completo en una estupidez enormísima.
Y por si fuera poco, la mujer del mostrador me comunica que no me pueden decir por ahora cuando debo volver, que me llamarán en cualquier momento ( osea, en idioma médico significa dentro de un año o dos).

En resumen, tengo que añadirme a una inmensa cola de operaciones cuando a mí solo me tienen que reventar un bulto de grasa, acción que durará menos de 3 minutos. ¿Estamos locos? ¿Cómo pueden ser tan hijos de puta los médicos? Vale que no es nada grave, pero repito que tardan poquísimo tiempo en hacerlo , además, es una operación tan simple que hasta me la podrían hacer en el ambulatorio, así va España...
A este paso moriré con un quiste encrestado en el ojo...

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